Los Movimientos obreros cristianos y las Delegaciones de pastoral Obrera de Cataluña han redactado como es habitual el manifiesto del Primero de Mayo. Invita a los cristianos a comprometerse en estos puntos:
“Continuar denunciando todas las injusticias que atentan contra los derechos humanos de los trabajadores y trabajadoras a partir de actuaciones que visibilicen a las víctimas de la crisis.
Trabajar allí donde estamos (familia, barrio, puesto de trabajo, parroquia, movimientos, asociaciones) para crear redes de solidaridad.
Tener una actitud reivindicativa tanto a nivel mundial como colectivo ante las administraciones que tienen la responsabilidad de garantizar los derechos y bienestar de todas las personas.
Sensibilizar a las personas que forman la Iglesia para que demos ejemplo evangélico desde la austeridad, confianza, esperanza, justicia, hermandad, hospitalidad, amor fraterno y acogida.
Educar a un estilo de vida más austero, valorando las cosas pequeñas, saben compartir lo poco que tenemos... con nuestro testimonio en el día a día ya la vez con la creación de espacios de encuentro de solidaridad y acogida: banco de los tiempos, canje de cosas, cajas de resistencia, compartir bienes, pedagogía del saber administrar, bolsas de trabajo, ayuda.