El hermano marista Agustí Cassú, nacido en Bordils, considera que el Domund –Día de las Misiones– tiene importancia por un doble aspecto: por lo que representa de “ayuda económica” a los territorios de misión y por el “testigo de universalidad” que significa en todas partes pero especialmente en países que “han sufrido tanto por la intolerancia” como Cambod. Cassú trabaja desde dos años como misionero en aquel país asiático en el que la inmensa mayoría de la población es budista, hay una presencia reducida de musulmanes y los cristianos representan el 0,5% de la población. Forma parte de un grupo de diez hermanos maristas, originarios de ocho países distintos, que están trabajando allí. Cassú vive en Phnom Penh, la capital del país. Actualmente tiene entre manos el proyecto de abrir un centro de apoyo académico para niños, que será muy útil porque muchos niños y niñas de familias pobres que no pueden ir a la escuela por falta de recursos económicos. Agustí Cassú dice que en Camboya hay muchas ONG: mil locales y seiscientas extranjeras. El gran número de ONG extranjeras se explica “quizás por un sentimiento de culpa por haber apoyado a Pol Pot”. Se prevé que la ONG Solidaridad, Educación y Desarrollo (SED), vinculada al Instituto Marista, que hasta ahora ha apoyado proyectos de desarrollo en África y en América, extienda próximamente su radio de acción en Asia.
Agustí Cassú (en la fotografía a la derecha) ha presentado este jueves, día 14 de octubre en Girona el Domund de este año, que se celebra el domingo día 17 y que tiene por lema "Querríamos ver a Jesús" (Jn 12,21). En el acto de presentación también ha intervenido Mn. Ricard Sarrà, delegado episcopal de Misiones, que ha destacado la importancia "que las parroquias tengan espíritu misionero" y ha dicho que el Domund es "una fiesta para sensibilizar a la gente hacia aquellos que todavía no han recibido el Evangelio y hacer que haya los medios necesarios para anunciarlo". Sarrà ha informado que en 2009 la diócesis de Girona aportó a las Misiones 400.000 euros, de los que 310.000 procedían de la colecta del Domund y el resto de las colectas a favor del clero indígena y de la infancia misionera.