La catedral de Girona acogió una celebración en la que, en comunión con el Papa Benedicto XVI, se rogó por la vida naciente. La celebración coincidió con el inicio del tiempo de Adviento. Tuvo lugar el sábado 27 de noviembre, a las seis de la tarde, y fue presidida por el obispo Francisco. Empezó con la oración de Vísperas y continuó con una misa solemne y la exposición del Santísimo.
La celebración de un velatorio de oración por la vida naciente ha sido una iniciativa de Benedicto XVI. El Papa ha inaugurado este año una tradición: la de unir a la celebración del inicio del tiempo de Adviento –el primero del año litúrgico– la oración de todas las iglesias del mundo en favor de la vida naciente. De esta forma ha querido poner de relieve la dignidad y el valor sagrado de toda vida humana, y la necesidad de defenderla desde su concepción hasta su muerte natural.