Los días de la próxima estancia del Papa Benedicto XVI en Madrid, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud, se podrá ver en el Museo del Prado, la obra de Caravaggio, La Deposizione, que habitualmente se expone en la Pinacoteca de Mi Vaticano. Esta obra no ha sido elegida al azar. Se considera como la obra que mejor contiene los dos elementos a encontrar en toda realización artística: una didáctica (saber explicar) y una retórica (seducir al espectador).
Esta pieza artística fue el eje de la lección magistral que pronunció este miércoles día 29 el profesor Antonio Paolucci, director de los Museos vaticanos, ex ministro de Cultura de Italia y con una larga trayectoria docente en las universidades de Florencia y Siena y desde 2007 responsable de todas las colecciones artísticas del Vaticà. Invitado a participar en las XXXI Jornada de Patrimonio Artístico de la Iglesia que tienen lugar en Girona y que se cerrarán este viernes día 1 de julio. Son promovidas por la Conferencia Episcopal Española y acogidas por nuestra diócesis.
En su intervención se preguntó la razón de la existencia de los Museos Vaticanos, diciendo que responden al respeto y atención que el arte y los artistas han merecido históricamente en la Iglesia. "La belleza es necesaria como el pan", dijo el profesor Paolucci, para añadir que "la belleza es el reflejo de Dios en la tierra". Aquest respecte i atenció els ha mantingut el pontificat en el decurs dels segles, amb decisions agosarades en el seu moment, esmentant el moment en que el papa Juli II della Rovere, l'any 1508 encomana a un jove artista de 33 anys, Michelangelo Buonarorri la realització de les pintures de la Capella Sixtina o quan un artista encara més jove, Rafaello, de 25 anys, pinta l'espai de la Signatura.
También se refirió a las consideraciones de arte sacro y arte religioso, mencionando unas palabras del papa Montini, dijo: "El arte siempre es sacro, pues es resultado de un don de Dios".
El profesor Paolucci dialogó con los participantes de las Jornadas y manifestó su admiración personal por la obra de Gaudí y en particular por la Sagrada Família.