Ayer 20 de agosto, festividad de San Bernardo de Claraval, impulsor de la orden cisterciense, el obispo Francisco presidió la celebración de la Eucaristía en el monasterio cisterciense de Santa María de Solius en Santa Cristina de Aro.
Estaban presentes todos los monjes de la comunidad, Mn. Ramon Alventosa, delegado episcopal para la Vida Consagrada, Mn. Ernest Zaragoza, párroco de Playa de Aro y Castell d'Aro, Mn. Joan Robé, diácono, y un gran número de fieles que llenaban la iglesia.
En su homilía, el obispo Francisco, destacó la importancia del testimonio de vida que aportan los monjes de Cister a nuestra Iglesia diocesana.