El domingo 16 de diciembre al anochecer, en la plaza de los Apóstoles, más de medio millar de personas acogieron la Luz de la Paz de Belén, una iniciativa que hace unos años llevan a cabo los escuchas y guías de Austria y que, al inicio del Adviento, encienden en la cueva del Nacimiento de Betlem. Una vez recogida se lleva a las parroquias, hospitales, residencias para personas mayores, centros de detención y otras asociaciones de todo el mundo, especialmente entre las comunidades cristianas.
El lema de este año es: “Pon color”, y en su entorno se organizó la acogida, a base de una serie de grandes prendas textiles de diferentes colores que eran distribuidas en el suelo de la plaza. Entre una y otra se invitaba a la reflexión, a base de música, con intervenciones de la Joven Orquesta Diocesana, proyecciones, lectura de poemas, cantos y hasta un pilar casteller de cuatro. El obispo Francisco estuvo presente, acompañado de Mn. Sebastià Aupí, consiliario de los Minyons Escoltes y Guías de Cataluña de la Demarcación de Girona, que organizaban la acogida, Mn. Jordi Font, consiliario de los Minyons Escoltes y Guías a nivel de Cataluña, Mn. Juan Baburés, del diácono, Mn. Joan Robé y del equipo responsable del movimiento en la diócesis.
Una vez acogida la Luz de la Paz, se encendieron una serie de lámparas, que con la aportación de los voluntarios, la cantidad recogida se envió a “La Marató” de TV3 que tenía lugar el mismo día. También numerosos niños encendían los farolillos que llevaban.
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