El viernes 24 de octubre, fiesta de San Antonio M. Claret, fundador de los misioneros claretianos, Hijos del Inmaculado Corazón de María, con casa en la ciudad de Girona, el obispo Francisco presidió la celebración de la Eucaristía, como es ya tradicional, acompañado por la comunidad de religiosos. Terminada la celebración se veneró la reliquia del santo. Un refrigerio puso el punto y final a la celebración.