El pasado domingo se celebró Día Mundial en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico, que organiza la Delegación episcopal de Pastoral de Tráfico.
A las 7 de la tarde el obispo Francisco presidió la celebración de la Eucaristía en la parroquia de San José de Gerona, concelebrada con su párroco, Mn. Jordi Reixach y el Delegado de Pastoral de la Salud, Mn. Sebastián Aupí.
Una nutrida presencia de familiares de víctimas de accidentes estaba presente, junto con el Delegado de esta pastoral especializada, Santiago Torregrosa y delegaciones de la policía municipal de Girona, Mossos d'Esquadra, Bomberos, Cruz Roja, servicios de ambulancias y otras entidades relacionadas con la actividad de la circulación y el tráfico.
En su homilía el obispo de Gerona tuvo con unas palabras en recuerdo de las víctimas y familiares de los atentados de París, y dijo que no se puede utilizar el nombre de Dios para tratar de justificar violencia alguna. Igualmente recordó la Jornada de Hermandad, explicando los diferentes servicios que la Iglesia que está en Gerona lleva a cabo en la sociedad, más allá de los que son propios de la difusión del Evangelio.
Ya centrado en el tema de los accidentes de tráfico recordó la responsabilidad de todos en el respeto a las normas de circulación, y el valor de la propia vida y de los que pueden resultar afectados por nuestras imprudencias.
También tuvo unas palabras de recuerdo por las personas que, pese a no perder la vida, sufren los efectos de los accidentes. Igualmente agradeció la labor de los distintos cuerpos que trabajan en este ámbito social.