Este martes 29 de marzo de 2016, el obispo de Girona, Mons. Francisco Pardo, ha firmado el Decreto de reestructuración del Consejo Episcopal. Este organismo tiene la función ejecutiva de consejo de gobierno de la diócesis y está formado por el Obispo y sus colaboradores más directos.
El objetivo de esta reorganización es responder con mayor eficacia a las nuevas necesidades y prioridades pastorales de la diócesis. Se mantienen las actuales atribuciones del Vicario general –Mn. Lluís Suñer- y del Provicario general –Mn. Joaquim Giol-, ambos con potestad ordinaria y ejecutiva.
Al mismo tiempo, el Decreto reordena y concreta algunas de las áreas de responsabilidad de cada una de las Vicarías episcopales, que pasan de 2 a 3. A los vicarios episcopales actuales -los curas Jordi Font y Esteve Sureda-, se suma el nombramiento de Mn. Joan Amich, que seguirá ejerciendo sus tareas actuales como párroco de la Bisbal de Empordà y como director del Secretariado Interdiocesano de Catequesis de la Conferencia Episcopal Tarraconense. Con la creación de esta nueva Vicaría episcopal se pretende potenciar la coordinación de los organismos y programas diocesanos del ámbito de formación.
En la exposición de motivos del Decreto, el obispo de Girona subraya especialmente la importancia creciente de ámbitos como la formación de los seminaristas y de los candidatos al diaconado permanente, Cáritas y el ámbito social, el Centro de Orientación Familiar, la comunicación y las redes sociales, la formación cristiana de adultos o la preparación de los laicos “que asumen y tendrán que asumir.
Puede descargar el decreto en el archivo PDF.
