Este próximo domingo la colecta de todas las Iglesias católicas de Europa se destinará, por voluntad del Santo Padre, a un país que sufre la violencia desde hace años, Ucrania. Así lo anunció el papa Francisco en la oración del Regina Cœle del domingo de la Divina Misericordia: «Invito a los fieles a unirse con una contribución generosa a esta iniciativa. Este gesto de caridad, además de aliviar los sufrimientos materiales, quiere expresar en Ucrania mi cercanía y solidaridad personal y la de toda la Iglesia. Deseo vivamente que esto pueda ayudar a promover sin retrasos posteriores la paz y el respeto al derecho en aquella tierra tan probada.»
Nuestra diócesis, por indicación del obispo Francisco, también quiere adherirse a esta petición de ayuda humanitaria, y así lo ha hecho saber en un correo electrónico dirigido a todas las parroquias de nuestro obispado.