El pasado sábado por la noche, el obispo Francisco administró el sacramento de la Confirmación a jóvenes de las parroquias de Banyoles. Después de felicitarles, a ellos, y los padrinos, les anunció que Jesús se ponía en medio de ellos, para darles la paz, es decir, la plenitud y la felicidad. Les invitó a ser testigos de Jesús como modelo de vida y que anunciaran su mensaje desde los distintos ámbitos. En un momento de la homilía también les dijo que la diferencia entre seguir a Jesús y un ídolo, es que Jesús los conoce y los ama. La celebración finalizó con un obsequio del obispo a todos los adolescentes que consistía en una cruz.