
Las organizaciones eclesiales Cáritas, CONFER y Justícia i Pau se han sumado al llamamiento conjunto que Cáritas Internationalis y el Servicio Jesuita a Refugiados han dirigido a los líderes de todo el mundo que participan hoy en Nueva York en la cumbre de Naciones Unidas sobre Refugiados y Migrantes.
La Comisión Episcopal de Migraciones se une a la llamada de estas organizaciones pidiendo que las deliberaciones de la citada Cumbre se traduzcan en acuerdos efectivos, que velen por un reconocimiento, acogida, trato y protección lo más dignos posibles en favor de los emigrantes y refugiados. Como manifestábamos ante la Jornada Mundial de Migraciones del pasado 17 de enero, así como en la Nota del pasado 8 de marzo, no debemos olvidar que "detrás de estos flujos migratorios, en continuo aumento, hay siempre la inhumanidad de un sistema económico injusto en el que prevalece el lucro sobre la dignidad de la persona y el bien común".
También debemos recordar, ante las medidas de devoluciones sumarias en nuestras fronteras en estos días, el pronunciado con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2015. En este mensaje, además de mostrar la tristeza cuando nos llegan noticias como las devoluciones sumarias, nos añadimos "a la denuncia contra cualquier actuación en la que no se tenga". Y pedimos que se cumplan los tratados internacionales y se verificara "al menos, si las personas pudieran ser acreedoras del asilo político, ser víctimas del 'trata' o necesitadas de asistencia sanitaria urgente".
El Santo Evangelio - "era forastero, y me acogisteis" (Mt 25, 35) -, la consecuente Doctrina Social de la Iglesia, las recientes orientaciones de la Conferencia Episcopal Española, contenidas en la Instrucción Pastoral "Iglesia , servidora de los pobres" (24 de abril de 201 emigrantes y refugiados ya pedir a las autoridades pertinentes "ser generosas en la acogida y en la cooperación con los países de origen de cara a conseguir unas sociedades más humanas y más justas".
Fuente: Conferencia Episcopal Española