Este domingo, la Iglesia de Girona celebró el Día mundial en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico. A las 7 de la tarde, la delegación episcopal de la Pastoral del Tráfico, organizó una celebración eucarística en la parroquia de San José de Gerona. Fue presidida por el obispo de Girona, Francesc Pardo, concelebrada por el párroco de la parroquia, Mn. Jordi Reixach, y asistida por Mn. Santiago Torregrosa, diácono al servicio de esta parroquia y delegado de la Pastoral del Tráfico en la diócesis de Girona.
Se dieron cita familiares de víctimas de accidentes y delegaciones de la policía municipal de Girona, Mossos d'Esquadra, Bomberos y otras entidades relacionadas con la actividad de la circulación y el tráfico.
En su homilía el Obispo recordó la responsabilidad de todos en el respeto a las normas de circulación, y el valor de la vida propia y de quienes pueden resultar afectados por nuestras imprudencias.
También tuvo unas palabras de recuerdo por las personas que, pese a no perder la vida, sufren los efectos de los accidentes. Igualmente agradeció la labor de los distintos cuerpos que trabajan en este ámbito social.
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