La semana pasada se llevó a cabo el encuentro diocesano del movimiento gran Vida Creixent en Amer. Se reunieron más de 300 personas venidas de toda la diócesis. Primero, en la iglesia parroquial, se convocó la asamblea que se inició con unas palabras del presidente, Pere Canaleta. Destacó el espíritu cristiano del movimiento que intenta también poner "vida a los años y no años a la vida". Estaba presente también la alcaldesa de la población, Rosa Vila. Después se celebró la misa que fue presidida por el obispo de Girona, Francesc Pardo, y concelebrada por diferentes sacerdotes de las poblaciones vecinas. El prelado destacó y agradeció el testimonio en la vida diaria que llevan a cabo los integrantes del grupo. El encuentro se acabó con una comida de hermandad en el pabellón.