"Una semana que no nos deja indiferentes". Así resumían algunos de los participantes en la ida a Taizé de este año, que ha tenido lugar entre el 13 y el 20 de agosto. Una cuarentena de jóvenes de nuestra diócesis han participado en esta cita anual que tiene como "platos fuertes" los talleres de reflexión del Evangelio, la oración ecuménica de los monjes de esta comunidad de la Borgoña francesa y la experiencia de fraternidad y convivencia con otros jóvenes de todo el mundo. Juntos, rogaron especialmente por las víctimas de los atentados de Barcelona y de Cambrils.