En el marco de la celebración de los 90 años de Domènec Fita, hoy lunes 18 de diciembre el obispo de Girona, Francesc Pardo, ha entregado al polifacético artista el galardón “Pro ecclesia et Pontifice” en un acto institucional que ha tenido lugar en la Casa Carles, sede del Obispado de Girona, y que ha contado con la presencia. Ha abierto los parlamentos el delegado de Patrimonio Cultural del obispado, mosén Joan Naspleda, quien ha glosado la figura del artista, resaltando sus obras más relevantes presentes tanto en nuestra diócesis como en otros lugares, como son la Sagrada Família o el monasterio de Montserrat.
A continuació ha pres la paraula el bisbe de Girona, Francesc Pardo, qui ha explicat els motius pels quals es va decidir demanar el guardó per Fita: “En agraïment per la col·laboració en la missió de l'Església imaginant i modificant els espais de celebració de la fe seguint la normativa litúrgica del Concili Vaticà II” ha assenyalat, alhora que per “la gran quantitat d'obra artística religiosa, imatges, vitralls, murals, pintura...”. Asimismo, el obispo ha recordado que "en sus obras, especialmente las que han expresado la dimensión trascendente, espiritual y creyente, el artista homenajeado ha dejado huella de su sello personal y de sus profundas convicciones". Por último, ha remarcado que "Fita ha sido investigador y creador artístico en busca de la belleza. Y hay que recordar que la contemplación de la belleza en las obras humanas abre y levanta el espíritu para reconocer la belleza de Dios Creador".
Ha concluido el acto el presidente de la Fundación Fita, Kim Bover, quien ha expresado el agradecimiento de parte del artista, que pese a encontrarse presente en el acto no ha podido intervenir a causa de una afonía. El galardón para Fita está acompañado por un documento donde, en latín, consta la frase: “Francisco, pontífice Máximo, se ha dignado a decretar y otorgar al Sr. Domènec Fita i Molat la insignia del augusta Cruz establecida especialmente por los excelentes trabajos y celo en beneficio del se con la misma. Dada en los edificios vaticanos el día 26 del mes de abril del año 2017”.
Este galardón tiene su origen en el pontificado del papa León XIII, en julio de 1888, y lo entrega el Santo Padre a aquellas personas que han trabajado con fidelidad por la Iglesia y han colaborado en su misión y servicio. Consiste en una cruz octogonal donde se encuentran las figuras de san Pedro y san Pablo, el escudo pontificio con las llaves y la tiara.
Encontrará una recopilación de imágenes del acto en la galería fotográfica.
