Unos setenta presbíteros y diáconos del Obispado de Girona participaron, el pasado martes, en el receso de Cuaresma de este año, que tuvo lugar en la casa de espiritualidad de Santa Elena de Solius. El encargado de dirigirle fue Mn. Josep M. Romaguera i Bach, cura del Arzobispado de Barcelona y presidente del Centro de Pastoral Litúrgica (CPL) desde el pasado mes de junio. Bajo el título "Redescubrir a Jesucristo, el que nos ha puesto en marcha y nos acompaña en el compromiso", y después de una oración inicial, Mn. Romaguera fue desgranando una serie de reflexiones en torno al Evangelio, que ayudaron a los asistentes a meditar sobre su ministerio a las puertas de la Cuaresma.
"La fidelidad al testimonio -el compromiso fiel- hace presente a Jesucristo a los demás y lleva a uno mismo al encuentro con Él", señaló el conferenciante, al tiempo que subrayó que “una dimensión importante de nuestro ministerio es el acompañamiento”, interpelando a los presbíteros y diáconos presentes en el retiro: “a veces parecemos más gerentes. El presidente del CPL insistió también en la necesidad de contemplar a Jesús como modelo de acompañante: “sigue discretamente la vida de quien hace camino, dejándole el protagonismo y haciéndose el encuentro cuando es necesario”. El receso cerró con la Celebración de la Palabra, unas palabras del obispo de Girona, Francesc Pardo -en las que tuvo un especial recuerdo para los presbíteros enfermos y difuntos-, y una comida de hermandad.