Durante la Cuaresma, la tradición cristiana ha subrayado siempre el valor penitencial de la oración, la limosna y el ayuno. Es en esta línea que el Obispado de Girona propone cada año destinar la limosna penitencial -es decir, las privaciones voluntarias que se realizan durante este tiempo litúrgico- a distintos programas de Cáritas Diocesana a favor de las personas en situación o riesgo de pobreza y exclusión social.
Este año, la campaña está destinada al proyecto Som Refugi, que se inicia en primavera, y que cuenta con el objetivo de ayudar temporalmente de forma integral a las personas refugiadas y desplazadas para conseguir su progresiva inclusión social, así como a la colaboración con las Cáritas de los lugares de origen.
Las aportaciones se pueden realizar a través de las parroquias y en la cuenta de La Caixa ES10 2100 0002 55 0109178280.