Como cada 1 de mayo, los movimientos y colectivos obreros cristianos de Cataluña y Baleares han hecho público un manifiesto con motivo del Día del Trabajo. El documento está dividido en tres partes (Ver, Juzgar y Actuar) y se inicia constatando «el crecimiento de la desigualdad y el deterioro de las condiciones laborales y de vida de muchos trabajadores y trabajadoras». Más adelante el texto reivindica que «toda institución humana, como el trabajo, debe estar al servicio de las personas y no éstas al servicio del trabajo y del beneficio de otros». Por último, consideran que «hay que luchar juntos por un trabajo decente para todos, en correspondencia con la dignidad de las personas», al tiempo que enumeran una serie de propuestas y reivindicaciones, como garantizar unos salarios justos y que el Salario Mínimo Interprofesional sea de 1.000 €, siguiendo el criterio de la Unión Europea; asegurar unas jubilaciones dignas, la implementación de la Renta Garantizada Ciudadana, modificar la Ley de extranjería para mejorar las condiciones de las personas trabajadoras inmigradas, el impulso de la economía social solidaria o facilitar horarios que permitan la conciliación laboral y familiar, entre otros.
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