
La Catedral de Girona acogió, este pasado domingo 3 de junio, la celebración de la solemnidad del Corpus Christi, presidida por el obispo de Girona, Mons. Francisco Pardo. Por segundo año consecutivo, se contó con la participación de la Falera Gironina, que representó el tradicional Baile del Águila de Girona, después de haberse recuperado con motivo de la conmemoración de los 600 años de la decisión de construir la nave única gótica. Sin embargo, la lluvia obligó a hacer un cambio en el formato habitual de la procesión del Santísimo, que suele llegar hasta la basílica de Sant Feliu, donde tiene lugar una oración. En esta ocasión, pues, hubo que realizar toda la ceremonia dentro de la misma catedral.
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