Ayer lunes se celebró la fiesta de fin de curso del Instituto Superior de Ciencias de Girona (ISCRG). Primero, en la iglesia de San Martín del Seminario diocesano, el obispo Francisco presidió una Celebración de la Palabra a la que asistieron profesores, alumnos y exalumnos del Instituto. Después, en el aula Doctor Estela, Jaume de Puig, doctor en Filosofía e investigador de textos antiguos catalanes, pronunció una conferencia sobre el tema: «El Concilio de Girona del 517».
El ponente habló de «mundo muy convulso» refiriéndose a la época en que tuvo lugar ese concilio, con el fenómeno de la transmigración de los pueblos y, particularmente, con la llegada de los vasos al imperio romano. Los vasos eran, al principio, arrianos.
Explicó que el cristianismo ya era floreciente en Gerona en el siglo IV. Allí fue introducido gracias a los contactos comerciales con el norte de África y otros puntos del Mediterráneo y le trajo aquí gente de clase media.
El Concilio de Girona del año 517 fue presidido por el obispo Frontiniano y contó con la asistencia del obispo metropolitano de Tarragona y otros prelados. Trató cuestiones litúrgicas y otros temas, como el celibato y la continencia de los clérigos. También reglamentó el uso de las letanías. Era una práctica muy viva, especialmente por Pentecostés, e iba acompañada del ayuno.
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