La Pastoral del Tráfico del Obispado de Girona conmemoró, este pasado domingo, 17 de noviembre, el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico. Lo hizo, en primer lugar, en el Casal Obispo Cartañà de Girona, entregando los galardones del concurso escolar de Seguridad Vial Pere Jordà, nacido con el objetivo de promover la movilidad segura. Este año el lema ha sido "El buen samaritano, para llegar a los cero accidentes de tráfico" y se han recibido más de 500 dibujos provenientes de varias escuelas de la diócesis.
Una vez terminada la entrega se celebró una misa en la iglesia parroquial de San José, que fue presidida por el obispo Francisco. La ceremonia contó con la presencia de representantes de los Mossos d'Esquadra, del Servicio de Tráfico de la Generalitat, del Ayuntamiento gerundense, así como con familiares de víctimas de accidentes de tráfico. En su homilía, el obispo recordó que "la muerte en ningún caso tiene la última palabra" y que "la esperanza cristiana nos conforta".
En la fotografía, los galardonados en el concurso escolar de educación vial.