La fe, la vocación y la misión en la conferencia de fin de curso del ISCRG

Mn. Joan Soler, párroco de las parroquias de Arenys de Munt y Arenys de Mar y misionero durante 9 años en Togo, fue el encargado, ayer jueves, de pronunciar la conferencia de fin de curso del Instituto Superior de Ciencias de Girona (ISCRG), bajo el título "La fe, la vocación y la misión". Previamente, el obispo Francisco presidió la celebración de la Palabra en la iglesia de Sant Martí del Seminario diocesano, donde asistieron profesores, alumnos y exalumnos del Instituto. A continuación, ya en el aula Doctor Estela, Mn. Soler inició una ponencia que incidió en que los tres conceptos -fe, vocación y misión- son inseparables. "Si una persona tiene fe -afirmó- debe tener a la fuerza una vocación y debe ser enviado a la misión". Para ello, explicó, "hay que pasar al dinamismo de Cristo resucitado que conlleva una aceptación personal, libre y voluntaria de la buena noticia, del primer anuncio" y añadió que "como cristianos debemos haber hecho una experiencia profunda de Él, que al mismo tiempo nos envía hacia algún sitio".

Citando las palabras de Santiago (Jm 2,14), "¿de qué servirá que alguien diga que tiene fe si no lo demuestra con las obras?", Mn. Joan Soler señaló que "esta obra es la que debe hacer salido hacia fuera, la que debe hacerte ser misionero. Porque Cristo tiene una misión". "Jesús nos dice que nosotros somos misión, como individuos y como Iglesia" remarcó también, al tiempo que citó el punto 15 de Evangelii Gaudium: "La actividad misionera representa todavía hoy el mayor desafío para la Iglesia y la causa misionera debe ser la primera". En este sentido, llamó a repensar el concepto de misión hoy y que ésta esté presente en el día a día de cada uno y de todas las acciones que se llevan a cabo desde la Iglesia.