
Más de 2.000 personas -entre las cuales cerca de 250 provenientes de la Diócesis de Girona- llenaron la Catedral de Tarragona este pasado sábado 8 de junio, víspera de la solemnidad de Pentecostés, para participar en la celebración de ordenación episcopal y la toma de posesión canónica del presbítero gerundense Joan.
La ceremonia fue presidida por el cardenal-arzobispo metropolitano de Barcelona, Mons. Juan José Omella y concelebrada por el nuncio apostólico, Mons. Renzo Fratini; el arzobispo emérito de Tarragona, Mons. Jaume Pujol; el obispo de Girona, Mons. Francisco Pardo; el cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, junto al resto de obispos y presbíteros asistentes.
El lema escogido por el nuevo arzobispo es «Spiritus iuvenem facit Ecclesiam» ('El Espíritu hace joven a la Iglesia'), inspirado en una frase de la Constitución dogmática Lumen gentium 4, del Concilio Vaticano II. «Queremos ser una Iglesia dedicada y preocupada por hacer nacer y crecer en el corazón de los demás la eterna juventud del Evangelio de Jesús», expresó Planellas durante su alocución, en la que fue su primera intervención como nuevo prelado tarraconense.