
Este pasado sábado, 23 de noviembre, el obispo Francisco presidió la dedicación del altar mayor de la iglesia de San José de Gerona, donde desde el mes de julio se han realizado destacados trabajos de remodelación del presbiterio y de la capilla de Santísimo. La misa fue concelebrada por Mn. Jordi Reixach, actual párroco, y por Mn. Juan Baburés, Delegado episcopal de Liturgia. Este templo parroquial, obra del arquitecto Joaquim Maria Masramon, fue dedicado el 21 de noviembre de 1954 por el obispo Josep Cartañà, y cuenta con un conjunto iconográfico del artista Domènec Fita (dos imágenes del Santo Cristo y las de la Virgen María y San José). A raíz de las reformas litúrgicas surgidas del Concilio Vaticano II había integrado un presbiterio y altar provisionales y hasta ahora no se ha realizado la adaptación definitiva.
Las obras de reforma se han encomendado al arquitecto Ramon Ripoll i Masferrer. Se ha mantenido el altar mayor original, diseñado también por el arquitecto Masramon. Es de piedra de Girona, con un relieve ornamental de Fita. Tiene forma de sepulcro como símbolo de la resurrección. La capilla del Santísimo se había remodelado a principios de los años 80, según un proyecto del arquitecto Josep Duixans. Con la actual reforma se ha añadido una rampa de acceso a esta capilla y un suelo de parqué, como el que conforma el nuevo presbiterio. El nuevo altar se ha bajado prácticamente al nivel de los fieles y en el lugar que ocupaba se ha ubicado el fregadero bautismal. La cruz con el santo Cristo que hasta ahora presidía el presbiterio ha vuelto a su capilla original, a mano derecha según se entra en la iglesia. En el presbiterio también se han reformado la sede y el ambón.
Durante la celebración, el obispo Francisco ungió con el aceite el altar y también la incensó, siguiendo la liturgia propia. En su homilía, enlazó el sentido de la dedicación del altar, "mesa parada para todos los seguidores de Jesús", y la fiesta de Cristo Rey, "un rey diferente que desde la cruz ofrece la redención". Antes de que el obispo impartiera su bendición, Mn. Jordi Reixach hizo un agradecimiento a todas las personas que han hecho posible esta reforma. Tras la celebración se compartió un tentempié en cuyo transcurso el obispo dialogó con los numerosos fieles presentes.
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