
El claustro de la catedral de Girona acogió, el martes 8 de septiembre, la festividad de la Virgen de Gracia y de Bell-Ull. "De los muchos títulos que se han dado a María, en un poema de Mn. Camil Geis ella es nuestra hermana", señaló al inicio de su homilía Mn. Juan Naspleda, que presidía la misa en la fiesta de la Natividad de María, concelebrada por Mn. Juan Baburés y Mn. Pere Bellvert, y que contó el acompañamiento musical de la Capilla de la sede dirigida por Mn. Federico Pujol. Por inestabilidad meteorológica, la misa tuvo que oficiarse en un altar situado frente a la capilla, bajo el cobijo claustral.
La celebración culminó, como marca la tradición, con la bendición de las hierbas aromáticas, que después se entregaron a los fieles en pequeños ramos, de acuerdo con la normativa vigente para evitar su manipulación.