
Los arciprestes de la diócesis de Girona se reunieron el pasado martes 9 de febrero, por vía telemática, en una sesión donde pudieron estar presentes la mayoría de los convocados. Tras la oración inicial, el obispo Francisco saludó a los asistentes al encuentro y les agradeció la forma en que se estaban llevando a cabo en las parroquias las medidas de prevención ante la pandemia. Asimismo, puso sobre la mesa la cuestión de la catequesis, señalando que habrá que realizar un replanteamiento de cara al futuro.
A continuación cada arcipreste expuso su opinión sobre dos cuestiones planteadas: La primera, cómo las reuniones del arciprestazgo permiten un mejor conocimiento de las parroquias y la segunda, cómo las reuniones son un espacio de intercambio y de fraternidad. Las aportaciones fueron muy variadas pero en todas ellas se constató el buen clima que existe entre los curas y el diálogo existente lleno de respeto y consideración en cuanto a cada uno. Se valoraron los temas de reflexión y oración que se hacen al inicio de los encuentros y las ganas de poder hacer un trabajo más conjunto entre las parroquias.