
Durante la Cuaresma, la tradición cristiana ha subrayado siempre el valor penitencial de la oración, la limosna y el ayuno. Es en esta línea que el Obispado de Girona propone cada año destinar la limosna penitencial -es decir, las privaciones voluntarias que se realizan durante este tiempo litúrgico- a distintos programas de Cáritas Diocesana a favor de las personas en situación o riesgo de pobreza y exclusión social.
Este año, la campaña está destinada al servicio de ayuda económica que forma parte del programa de cobertura de necesidades básicas de personas vulnerables.
Las aportaciones se pueden realizar a través de las parroquias y en la cuenta de La Caixa ES10 2100 0002 55 0109178280.
Fotografía: CDA Girona (Lluís Català)