
La Casa Santa Elena de Solius acogió, ayer martes, 10 de mayo, una nueva reunión de los arciprestes de la diócesis. Se inició con la oración inicial y con la intervención del administrador diocesano, Mn. Lluís Suñer, que informó de la situación de la diócesis, actualmente en su vacante. También se recordaron los dos presbíteros que nos han dejado estos últimos meses, que son Mn. Juan Auladell y Mn. Jaume Reixach.
En el siguiente punto del orden del día, cada arcipreste explicó cómo se está viviendo el momento actual de pospandemia y qué caminos de reactivación se han ido encontrando. Si bien se constató un bajón en la participación en las celebraciones litúrgicas y la falta de relieve en algunos servicios, se remarcó el optimismo y la esperanza que se ha generado gracias a los trabajos sinodales. También se destacó la reanudación de las diferentes actividades que a causa de la pandemia habían quedado paralizadas.
Seguidamente, Mn. Joan M. Amich, coordinador de la fase diocesana del Sínodo, informó sobre la síntesis que se ha realizado con las aportaciones que se han recibido a lo largo de estos meses. Se ha dividido en tres partes: Alegrías y fortalezas; Heridas y debilidades y Aspectos con Mayor resonancia. Se podrá consultar en la página web del obispado y el domingo 5 de junio se distribuirá un resumen con el Full Parroquial. Por otra parte, recordó que el domingo 29 de mayo se celebrará la clausura en la Catedral de Girona, que incluirá una visita opcional al Tesoro, la presentación de la síntesis y una misa.
La reunión siguió con un apartado de informaciones económicas, a cargo de Mn. Joaquim Giol, quien presentó las cuentas de pérdidas y ganancias del obispado un balance de los 10 últimos años de la economía diocesana. Se cerró con la participación del delegado de Medios de Comunicación Social, Xavier Roca, quien informó de diversas cuestiones relacionadas con este ámbito.