
Más de 450 personas participaron, ayer miércoles, 10 de mayo, en la ciudad de Girona, en el 35º Encuentro interdiocesano del movimiento de personas mayores Vida Creixent. Los participantes provenían de las diez diócesis de la Tarraconense, junto con Mallorca y Menorca.
El acto central tuvo lugar en la basílica de Sant Feliu, donde fueron acogidos por el párroco, Mn. Juan Baburés, quien les explicó los hitos históricos del templo así como algunas referencias a los santos patrones de la ciudad. Seguidamente fue el turno de los parlamentos, entre los que cabe destacar el del presidente del movimiento a nivel español, Jaime Tamarit, quien señaló que la gente mayor constituye un pilar fundamental en nuestra sociedad, especialmente en la labor de transmisión de los valores y de la fe. Por otra parte, el presidente diocesano e interdiocesano, Pere Canaleta, agradeció el apoyo recibido de las instituciones y de la Iglesia para hacer realidad este treinta y quinto encuentro. También estuvieron presentes y saludaron a los participantes la vicepresidenta de la Diputación de Girona, Maria Àngels Planas, y la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas.
Misa presidida por el administrador diocesano
El encuentro siguió con la celebración de una misa presidida por el administrador diocesano, Mn. Lluís Suñer, con quien concelebraron más de una veintena de presbíteros, entre ellos los consiliarios de Vida Creixent de la mayoría de los obispados participantes. En su homilía, Mn. Luis se refirió a los logros pascuales de los evangelios de este tiempo, que dan vida y señalan el camino en las vidas de los hombres y mujeres de fe y, en el caso de Vida Creciente, seguir caminando en el compromiso espiritual y familiar.
La celebración finalizó con el canto del himno de Vida Creixent, y los participantes se trasladaron hasta el Palau Firal para compartir juntos una comida de hermandad.
Foto: Ángel Almazan