
El santuario de la Virgen del Tura de Olot se llenó el domingo 8 de septiembre para celebrar la Natividad de María, en una misa presidida por el obispo de Girona, fray Octavi Vilà. «María es, por encima de todo, una madre llena de esperanza», afirmó el obispo en la homilía. Y recordó que en nuestra casa a la Virgen María «la veneramos poniendo siempre el acento en su maternidad». «Así nos la hacemos nuestra, así nos la hacemos cercana, como próxima fue ella a Jesús primero ya los discípulos, es decir a la Iglesia, después», añadió. «Esta madre que tiene junto a vuestra casa, “en la puerta de al lado” de casa, bajo la advocación de la Virgen del Tura -que es una olotina más-, siempre le espera con los brazos abiertos», remarcó.