
Caldes de Malavella celebró, el domingo 22 de septiembre, la 180ª edición del Aplec de Sant Maurici, organizado por la Agrupación Sardanista de Caldes con la colaboración del Ayuntamiento, los Amigos del Hereu Riera y la Colla Gegantera. La misa solemne fue presidida por el obispo de Girona, fray Octavi Vilà, y concelebrada por el párroco de la parroquia, Mn. Antoni Coll.
En la homilía, el obispo remarcó que «hay hombres y mujeres coherentes que dan sus vidas por una causa justa, que están ciertos de que nada peor que claudicar ante las presiones de todo tipo. Y están también ciertos que su causa vale la pena defenderla hasta el límite». Y se preguntó: «Si hay causas humanas que merecen este desafío, ¿cómo no valdrá la pena darlo todo por el Evangelio y por Cristo?». También recordó que «mártires los hay en todas las épocas; también en nuestros días hay gente que sufre por su fe y da testimonio de ello con su vida. Mártires que sufren la muerte y mártires que sufren humillaciones, burlas o desprecios por la fe en Cristo».
A continuación, durante el ofertorio, tuvo lugar la interpretación y baile alrededor del altar de la sardana Doll de Catalunya , del compositor caldense Antoni Mas Bou, a cargo de la Cobla Ciutat de Terrassa. Una vez terminada la misa, el programa siguió con bailes de sardanas al mediodía y la tarde, el tradicional baile del Hereu Riera y un arroz popular.
Fotografía: Ayuntamiento de Caldes de Malavella