
El domingo 22 de septiembre, la delegación episcopal para la Vida Consagrada celebró su encuentro de inicio de curso en la residencia de las Hermanitas de los Pobres de Girona. Participaron un centenar de personas y fue presidida por el obispo de Girona, fray Octavi Vilà.
El encuentro contó con un rato de diálogo, de presentación e intercambio de experiencias entre los asistentes y una merienda posterior. Durante el encuentro el obispo pudo conocer de primera mano y saludar al conjunto de institutos religiosos, laicales y seculares, congregaciones, órdenes y sociedades de Vida Apostólica presentes en la diócesis.
La delegada, Pilar Pina, explicó que «iniciamos una etapa llena de grandes retos, viviendo la sinodalidad y caminando hacia un Año Jubilar con gran significación pastoral; un tiempo de gracia, favorable para nuestra propia conversión, en el que todos estamos llamados a restablecer un clima de esperanza y confianza capaz de conseguir la justicia y el respeto hacia la Creación».