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Oficina de Comunicación del Obispado de Girona

Lunes 07 de Octubre de 2024

Fray Octavi define a los catequistas como «mensajeros de Jesucristo»

Unos ochenta catequistas de la diócesis participaron, este pasado sábado, 5 de octubre, en el Seminario de Girona, en el encuentro de inicio de curso. Incluyó el envío de los catequistas a su labor en este nuevo curso pastoral. Para Mn. Salvador Gras, delegado de Catequesis del Obispado de Girona, fue un encuentro muy positivo porque se pudieron conocer a los nuevos catequistas, algunos de ellos jóvenes: «A raíz de la pandemia, muchos catequistas ya mayores se dieron de baja; ahora, la presencia de nuevos catequistas jóvenes nos espolea en nuestra labor evangelizadora”.

Después de un espacio de diálogo se llevó a cabo, en la iglesia de Sant Martí del Seminario, la celebración de la Palabra presidida por el obispo Octavio. En la homilía, recalcó que la fe sin obras está muerta y que la fe sin ser transmitida también. Por este motivo, fray Octavio se dirigió especialmente a los catequistas para decirles que «la fe es un don demasiado precioso para quedárnoslo para nosotros mismos, es tanta la alegría de creer que no podemos estar de compartirla». Para el obispo, la misión de los catequistas es anunciar la fe para que las personas oigan hablar de Jesucristo crean y le invoquen. «Sean, pues, generosos mensajeros, generosos evangelizadores, no duden en hacer llegar la alegría del Evangelio a quienes a vosotros acudirán; todo el tiempo empleado en esta causa no es tiempo perdido, es tiempo ganado para vosotros, para quienes os escuchan y para Cristo. Insista siempre, cuando crean que es oportuno y cuando no lo crean, con mucha paciencia y ganas de enseñar» les dijo. Para fray Octavio, el mundo tiene sed de Cristo y, en este sentido, «no hay mejor agua que la que da el Señor, la suya es agua viva, quien bebe del agua que Cristo da nunca más tiene sed», ya que «el agua que Cristo da se convierte dentro de él en una fuente de donde brota vida eterna». El obispo animó a los catequistas al «encuentro de los sedientos para conocer a Cristo» porque ellos son «mensajeros de buenas nuevas, de la mejor buena nueva, que es Cristo».

Fotografías: Àngel Almazan

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