Quim Llopart y Lluc Juscafresa reciben la admisión a órdenes, camino del presbiterado

Los seminaristas Quim Llopart y Lluc Juscafresa recibieron, este pasado sábado, 26 de octubre, la admisión a órdenes por parte del obispo de Girona, fray Octavi Vilà. Fue en el transcurso de la misa anticipada en la iglesia de Santa Maria de los Turers de Banyoles. Éste es ya un primer paso camino al presbiterado. Una hora antes, ambos seminaristas ofrecieron su testimonio vocacional.

Durante la homilía, fray Octavi propuso el ejemplo de Bartimeo. Un hombre ciego que era repudiado por la sociedad de la época por sufrir una enfermedad. Fray Octavio les animó a «detenernos a reconocer ya contemplar el rostro de Cristo en cada hermano nuestro, especialmente cuando sufre, cuando está solo, cuando se siente abatido y hacerle llegar el consuelo espiritual que necesita, haciéndole llegar esa mirada de Cristo».

Les recordó que Jesucristo «llama también hoy, aunque su voz a veces no sea reconocida, aunque el ruido de nuestra sociedad malde para que la voz de Cristo no pueda ser escuchada». Añadió que «Dios le llama a servirle en el ministerio sacerdotal y es éste un llamamiento tan generoso ya la vez tan fundamental que se está preparando a fondo para poderle servir a Él ya la Iglesia de la mejor manera que le sea posible». Finalmente, les animó a no olvidar nunca el camino hacia la presbiredad ya adentrarse «en ese amor perseverante en la oración, en el contacto con la Palabra de Dios y en el ejercicio de la caridad».

A la celebración se sumaron, además de los fieles de la misa anticipada, amigos y familiares de los seminaristas.

Según el plan de formación de los seminarios (“La Ratio”), con este rito de bendición la Iglesia acoge el ofrecimiento de los seminaristas para que se preparen más intensamente a recibir, en el futuro, la ordenación, primero de diácono, y después de presbítero. Este rito representa una invitación a proseguir su formación en la configuración a Cristo Pastor, mediante el reconocimiento formal por parte de la Iglesia. Al final de este curso, principios del otro, recibirán los ministerios laicales de lector y acólito. Estos ritos tienen un valor significativo y su eficacia pedagógica que asegura una adecuada preparación, y después, del ejercicio de estos ministerios.

FOTOGRAFÍAS: ÀNGEL ALMAZAN