
Queridos diocesanos y diocesanas de la Iglesia que hace camino en tierras gerundenses,
todos estamos siguiendo con dolor, preocupación y consternación la tragedia que están sufriendo en Valencia y en Albacete por las consecuencias de los aguaceros de la última semana. Esta desgracia nos conmueve como personas y como cristianos, y debe empujarnos a la solidaridad ya la comunión, y más con el paso de las horas, ya que se va haciendo mayor el balance de la catástrofe.
En primer lugar, querría pedirles, especialmente hoy, día en que recordemos de manera muy especial a nuestros difuntos, que tengamos bien presentes en la oración a las víctimas mortales de este temporal. Y no olvidemos a sus familias, amigos, vecinos y todas las personas afectadas, muchas de las cuales todavía están desaparecidas. También debemos tener presentes a los voluntarios y voluntarias, ya los cuerpos de emergencias, que están a pie de calle ayudando en todo lo que pueden.
Ante esta grave situación, pido que en las celebraciones eucarísticas de este domingo se ruegue por los damnificados en las plegarias de los fieles. También convoco a todo el mundo a una misa que ofreceremos por las víctimas de los aguaceros, que tendrá lugar el próximo viernes, 8 de noviembre, a las siete y media de la tarde (19.30) en la parroquia de Santa Susanna del Mercadal, en Girona.
En segundo lugar, les recuerdo que Cáritas Diocesana de Girona ha puesto en marcha una campaña para responder a la emergencia, y que está contacto con los equipos locales de Cáritas de las zonas afectadas. Os invito, pues, a colaborar con ellos. Puede realizar su donativo a través del Bizum 01580 o en este número de cuenta: ES29 2100 0002 5702 0144 5404, poniendo como concepto «Inundaciones». También puede aportar su ayuda a través de nuestras parroquias, que la harán llegar a Cáritas diocesana.
El dolor de tantas personas es nuestro dolor por los muertos, por los desaparecidos y por todos los afectados. Tengamos un recuerdo de agradecimiento, de corazón, para todos aquellos que trabajan en las tareas de rescate y para restablecer la normalidad lo antes posible.
Encomendamos al Señor por intercesión de Santa María, bajo la advocación de la Virgen de los Desamparados, tanto dolor.
Si le causan pena dura
nuestras graves calamidades,
amparen, Virgen pura,
Madre de los Desamparados.
(Gozos a Nuestra Señora de los Desamparados, venerada en la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados en Valencia)
+ fray Octavi Vilà, O. Cist.
Obispo de Girona
Girona, 2 de noviembre de 2024