
Girona ha acogido estos días el XLII Encuentro General de Animadores de Canto para la Liturgia. Ha participado más de un centenar de personas provenientes de toda Cataluña y de las Islas Baleares.
El programa se inició el sábado 9 de noviembre por la tarde en la iglesia del Mercadal de Girona, donde se coordinaron los cantos de los diferentes actos previstos y se agruparon a los participantes según su tipo de voz. Allí, Mn. Joan Baburés, delegado diocesano de Pastoral Litúrgica, transmitió un saludo de bienvenida de parte del obispo de Girona, fray Octavi Vilà. El programa siguió con un breve concierto al pie de las escaleras de la Catedral, en el que se interpretaron varias canciones tradicionales catalanas.
Al día siguiente domingo, todos los participantes en el Encuentro asistieron, y participaron con sus voces, en la celebración de la Eucaristía de las once de la mañana en la Catedral. Fue presidida por el obispo de Gerona y concelebrada por Mn. Jaume Julià, presidente del Capítulo, y Mn. Juan Baburés.
En su homilía, el obispo glosó el evangelio proclamado (Mc 12, 38-4), en el que se narra la limosna aparentemente exigua que hace en el templo de Jerusalén una viuda. Y afirmó: «Para Dios tiene mucha más importancia la pureza de corazón, el dar lo que se necesita». Enlazó este gesto con el voluntariado de los animadores de canto para la liturgia: «Vosotros dais lo que tiene: tiempo y dones». Lo definió como una hermosa labor realizada con generosidad.
La celebración culminó con el canto de los Gozos de San Narciso. Los participantes realizaron, a continuación, una visita guiada por la sede y, después, una comida de hermandad.
Fotografías: Àngel Almazan