
La iglesia del monasterio de Solius acogió, la tarde de ayer domingo, 1 de diciembre, el rito de ingreso en el catecumenado de diecinueve jóvenes y adultos de la diócesis, del total de los veintidós inscritos este año. Fue presidido por el obispo de Girona, fray Octavi Vilà. Provienen de diversas parroquias de la ciudad de Girona, Caldes de Malavella, Calella, Cassà de la Selva, Figueres, Olot, Riudarenes, Santa Coloma de Farners, Santa Cristina de Aro y Torroella de Montgrí, y en los últimos meses han empezado a prepararse para recibir los sacramentos de la Iniciación Cristiana.
En su intervención, el obispo les dijo: «Déjese empapar por el amor de Cristo, adéntrate en ese amor por la escucha atenta de su Palabra. Lo descubrirá con la lectura reposada, tranquila, dejando que el Señor os hable al oído. Escúchalo, déjelo entrar en sus corazones y Él, que sólo quiere lo mejor para nosotros, hará que resuene en vosotros su Palabra que debe impregnar sus vidas en comunión con su Iglesia». Y añadió: «Empiece hoy un camino, el camino hacia la verdad, hacia la vida. Saboree cada paso, fiados de que su amor nunca nos deja, si ponemos en Él nuestra esperanza».
El programa incluyó, antes del rito de entrada, un espacio de reflexión e intercambio dirigido por Mn. Juan M. Amich y Mn. Joan Baburés miembros de la Delegación diocesana para el Catecumenado, presentando el proceso catecumenal como una progresiva gestación de la fe en el corazón de quienes piden los sacramentos de la Iniciación cristiana.
En el encuentro, además de los catecúmenos, participaron sus catequistas y familiares y los rectores de sus parroquias.