
Con motivo de la 58ª Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el próximo 1 de enero, el papa Francisco ha publicado un mensaje bajo el título «Perdone nuestras culpas, concédenos vuestra paz». Ofrecemos a continuación unos fragmentos para la reflexión y la oración. Aquí podrá descargarlo completo .
- «Dirigo mi más sincero deseo de paz a toda mujer y todo hombre, en particular a quien se siente debilitado por la propia condición existencial, condenado por los propios errores, hundido por el juicio de los demás, y que ya no logra vislumbrar ninguna perspectiva para la propia vida.»
- «Nos sentimos llamados a ser voz de tantas situaciones de explotación de la tierra y de opresión del prójimo. Estas injusticias asumen a menudo la forma de lo que san Juan Pablo II definió como “estructuras de pecado”.»
- «La esperanza es sobreabundante en la generosidad; privada de cálculos, no exige cuentas a los deudores, no se preocupa de la propia ganancia, sino que tiene como punto de mira un solo fin: levantar a quien ha caído, vendar los corazones heridos, liberarnos recordando que los bienes de la tierra no están destinados sólo a algunos privilegiados, sino a todos.»
- «Pido un compromiso firme para promover el respeto a la dignidad de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, para que toda persona pueda amar la propia vida y mirar el futuro con esperanza, deseando el desarrollo y la felicidad para sí misma y para sus hijos. Sin esperanza en la vida, en efecto, es difícil que surja en el corazón de los más jóvenes el deseo de generar otras vidas.»
- «El desarme del corazón es un gesto que involucra a todos, de los primeros a los últimos, de los pequeños a los mayores, de los ricos a los pobres. A veces, basta con algo sencillo, como “una sonrisa, un gesto de amistad, una mirada fraterna, una escucha sincera, un servicio gratuito”.»