
El Aplec del Ninou congregó, el miércoles 1 de enero, a un buen número de personas en el santuario de la Virgen del Collell, entre ellos muchos feligreses de las poblaciones vecinas y antiguos alumnos del colegio. El programa comenzó a las once y media del mediodía con una misa, que fue presidida por el obispo de Girona, fray Octavi Vilà.
«La liturgia de estos días de Navidad nos va centrando la mirada en varias escenas», afirmó el obispo durante la homilía, y siguió: «Es como si tuviéramos ante los ojos un gran pesebre y fuésemos fijando la vista en las diversas escenas y éstas nos invitaran a reflexionar sobre lo que representan». En este sentido añadió: «Hoy toda la atención se centra en María, la madre. De nuevo escuchamos el relato de Belén, pero ahora centrado en cómo lo vive María, conservando todo lo que ve y escucha en su corazón y meditándolo. Es una buena manera de empezar el año civil centrando nuestra mirada en María, esa chica de Nazaret a la que la vida cambió en un instante».
Durante la celebración se hizo la tradicional bendición y presentación de los niños a la Virgen. Seguidamente tuvo lugar un baile de sardanas y una comida de hermandad.