
Este pasado domingo, 19 de enero, tuvo lugar la apertura del Año Jubilar en la capilla del Hospital Santa Caterina de Salt. La misa fue presidida por el obispo de Girona, fray Octavi Vilà, y concelebrada por el delegado de Pastoral de la Salud, Mn. Sebastià Aupí, y el miembro del equipo de la delegación Mn. Antoni Coll. Participaron varios pacientes y familiares del centro hospitalario.
«Como nos dice el papa Francisco, amando ofrecemos signos de esperanza», afirmó el obispo durante la homilía. Y añadió: «Esta esperanza debe llegar también a los enfermos que están en su casa o en el hospital, para que su sufrimiento pueda ser aliviado con la proximidad del cariño». Por otra parte, señaló que “las obras de misericordia son ciertamente obras de esperanza. Debemos hacerlas llegar también a los agentes sanitarios, a aquellos que en condiciones a menudo difíciles ejercitan su tarea con cuidado solícito hacia las personas enfermas y más frágiles. También a las familias de los enfermos, que sufren con ellos la angustia y la desazón». Y finalizó con la petición de «sembrar por todas partes esa esperanza que no declina, la esperanza en Dios».
El Hospital Santa Caterina del Parque Hospitalario Martí y Julià de Salt ha sido designado por el obispo de Girona como lugar jubilar , al igual que lo ha sido el Centro Penitenciario Puig de les Basses de Figueres. A estos dos lugares se une la siguiente relación de templos:
Fotografía: IAS Girona