
Este pasado lunes, 20 de enero, a las 7 de la mañana, durante la Misa del Cantar en la iglesia de San Vicente de Tossa de Mar, presidida por el obispo de Girona, fray Octavi Vilà, se desvelaba la identidad del Padre Peregrino de este año. En esa ocasión fue Joan González Nicolau, de 50 años. Acabada la celebración, una procesión dio inicio a la peregrinación de 40 km que separa la villa marinera y Santa Coloma de Farners. Un total de 1.016 personas (541 mujeres, de las cuales 30 descances, y 475 hombres, de los cuales 28 descalzos) acompañaron al Padre Peregrino en esta tradición, que se remonta al siglo XV. Fue entonces cuando los toses recurrieron a san Sebastián para que los curara de la peste que sufría la villa y, como agradecimiento, se inició una peregrinación hasta la capilla más cercana dedicada a este santo, y que se mantiene hasta hoy.
La peregrinación está abierta a la participación de todos, siempre que se haga con respeto y silencio, y no es hasta cuando oscurece que se entra en Santa Coloma. Siguiendo la tradición, el Padre Peregrino hizo entrada a la población, siendo recibido por las autoridades civiles y, a continuación, por el obispo de Girona, el párroco de la parroquia, Mn. Josep Casellas, que estaba acompañado por el administrador parroquial de Tossa de Mar, Mn. Esteve Sureda, y por el diácono al servicio de esta parroquia, Mn. Juan Robé. Al día siguiente, el Padre Peregrino hizo el camino de vuelta hasta Tossa, donde anunció públicamente que se había cumplido el Voto.