Carta del Obispo de Girona ante el empeoramiento de la salud del papa Francisco

Estimados y estimadas,

La salud del Santo Padre ha sufrido en los últimos días un empeoramiento. Es bueno, pues, que nos unamos espiritualmente a él mediante la oración por su restablecimiento y para que el Señor le dé la fortaleza en estos momentos de prueba.

Como nos dice el propio papa Francisco en la Bula de convocatoria de este año Jubilar 2025: «Que se ofrezcan signos de esperanza a los enfermos que están en su casa o en el hospital. Que sus sufrimientos puedan ser aliviados con la proximidad de las personas que los visitan y con el cariño que reciben. Las obras de misericordia son igualmente obras de esperanza, que desvelan en los corazones sentimientos de gratitud. Que esta gratitud llegue también a todos los agentes sanitarios que, en condiciones no rara vez difíciles, ejercitan su misión con cuidado solícito hacia las personas enfermas y más frágiles.» ( Spes non confundido , 11).

Un signo de esperanza es la oración que nos pone en comunión primero que todo con el Señor que sabe lo que nos conviene en cada momento de nuestra vida, nos pone sobre todo con el enfermo al que así acompañamos y también con el personal sanitario que lo cuida.

Oremos por nuestro papa Francisco, que sienta la proximidad de nuestra comunión espiritual, y ponemos la confianza en el Señor, «recordemos una vez más las palabras del Apóstol: «Estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles u otros poderes, ni nada del mundo presente o del futuro, ni las bandadas del cielo o de las profundidades, ni nada del universo creado será capaz de alejarnos de Dios que, en Jesucristo, nuestro Señor, ha demostrado cómo nos ama» ( Rm 8,38-39). ( Spes non confundido , 21).

Gerona, 19 de febrero de 2025.

+ fray Octavi Vilà y Mayo, O. Cist.,
obispo de Girona