
La Secretaría General del Sínodo hizo públicas, el lunes 7 de julio, las Pistas para la fase de implementación del Sínodo. Se trata de un instrumento para acompañar a la última fase del proceso sinodal. Con su publicación se busca un doble propósito. Por un lado, ofrecer a las Iglesias locales de todo el mundo un marco de referencia compartido que facilite andar juntos. Por otro, promover el diálogo que conducirá a toda la Iglesia hacia la Asamblea eclesial del mes de octubre de 2028.
El documento ha sido elaborado por la Secretaría General del Sínodo con el parecer favorable de su Consejo Ordinario, que mantuvo un encuentro los días 26 y 27 de junio, y aprobado por el Papa León XIV.
PISTAS PARA LA FASE DE IMPLEMENTACIÓN DEL SÍNODO
El texto, organizado en cuatro capítulos, pretende ofrecer, ante todo, una clave interpretativa de la fase de implementación del proceso sinodal. "La forma sinodal de la Iglesia está al servicio de su misión y cualquier cambio en la vida de la Iglesia tiene la finalidad de hacerla más capaz de anunciar el Reino de Dios y testimoniar el Evangelio del Señor a los hombres y mujeres de nuestro tiempo", como indica en su presentación.
A continuación, el texto se centra en los destinatarios de las pistas: el obispo diocesano en primer lugar y los equipos sinodales; para continuar después con el tercer capítulo, que proporciona algunos criterios básicos útiles para que la actualización a nivel local esté en armonía con la de toda la Iglesia. Por último, el texto concluye abordando la cuestión del método y los instrumentos.
La fase de implementación del proceso sinodal tiene como punto de referencia común el Documento Final de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, fruto de la escucha y el discernimiento realizados desde el inicio del proceso sinodal. Esta fase pertenece, ante todo, a las Iglesias locales, que son las verdaderas protagonistas ya las que se les pide implementar, en los diversos contextos, las indicaciones autorizadas contenidas en el Documento Final.