El día 1 de mayo, diez catecúmenos fueron bautizados por el obispo Francisco en la Catedral de Gerona. Habían sido elegidos en la misma iglesia Catedral por la tarde del primer domingo de Cuaresma. En su gran mayoría han seguido el proceso catecumenal desde principios del año 2010.
Pertenecen a las parroquias de san Jaime de Salt, san Romano de Lloret de Mar, santa María de Blanes, santa María de la Bisbal de Empordà, l'Estartit, Inmaculada y san Pablo de Figueres y Hostalric. Sus edades oscilan entre los veintidós y los cincuenta y un años. Es en la misma parroquia donde han iniciado y realizado su proceso, acompañados por los curas, los catequistas y los padrinos.
El Servicio Diocesano del Catecumenado ha seguido este camino, ofreciéndoles dos remansos durante este curso en los que se han celebrado los ritos previstos en el Ritual para la Iniciación cristiana de los adultos.
Con los de este año son ya ciento dieciséis los adultos que han recibido los sacramentos de la Iniciación cristiana desde que en 2004 fue instituido el catecumenado en nuestra diócesis. Su procedencia ha sido variada: actualmente puede decirse que en un 60% son originarios de nuestro país y que el resto provienen de la nueva inmigración.
En la Catedral, el obispo Francisco recordó la coincidencia horaria de la celebración de los sacramentos con la beatificación del Papa Juan Pablo II, en Roma. Remarcó la importancia de su vida y de su mensaje e insistió a los nuevos cristianos en la necesidad de “no confundirse con el paisaje”, en lo esencial que es “haber visto al Señor” para ser testigos en medio de una sociedad nueva, plural y necesitada de vida.