"La belleza de las catedrales no sólo en sus piedras y sus obras de arte, las catedrales tienen vida, tienen alma", ha dicho el obispo Francisco tras la bendición del nuevo vitral de la fachada norte de la catedral. En el acto estaban presentes la directora general de Patrimonio Artístico y Cultural del Ministerio de Cultura que ha financiado íntegramente estos trabajos (430.000 euros), el subdelegado del Gobierno Central, el director general de Patrimonio Artístico de la Generalitat y el artista, autor de la obra, el irlandés Sean Scully. También estaba el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Girona, el Vicepresidente de la Diputación, miembros del Capítulo Catedral, arquitectos autores del proyecto etc.
En primer lugar el obispo, revestido, ha procedido a la bendición, después el arquitecto Viader en representación del equipo redactor del Plan Director de nuestra sede ha explicado los trabajos llevados a cabo en la fachada norte que ahora culminan con la apertura de este ventanal con el correspondiente vitral. También ha hablado brevemente Sean Scully, que ha explicado la fuente de inspiración, unas antiguas vidrieras de una iglesia en el norte de Inglaterra y ha destacado que no es habitual recibir este tipo de encargos y confiaba en que las futuras generaciones integren obras de arte de cada momento en la catedral. También la directora general, se refirió al compromiso del ministerio al salvaguardar y potenciar el patrimonio artístico, recordó, como lo había hecho el Subdelegado, las inversiones que se han hecho y se hacen en la demarcación de Girona y se felicitó de la buena disposición del obispado de Girona a integrar estas obras de arte más actuales en el conjunto de la catedral.
Finalmente el obispo Francisco ha comenzado su intervención refiriéndose a las recientes jornadas de delegados diocesanos de patrimonio artístico que Girona acogió ya su lema: “La Palabra hecha carne y la Palabra hecha arte”, señalando esta característica de las obras artísticas inspiradas en la fe, que tienen vida y alma propias. También se ha referido a las otras vidrieras de la sede, especialmente al rosetón de María que preside no sólo el conjunto catedralicio, lo hace sobre toda la ciudad. Del nuevo vitral ha dicho que es una sinfonía de luz y color, que cambia gracias a la luz solar y que, evidenciaba, cómo había reconocido su creador que es el resultado de un sentimiento de espiritualidad. Felicitó a Sean Scully por esta obras y agradeció a todos los que le han hecho posible, desde el Ministerio, a los arquitectos, técnicos y trabajadores que lo han materializado.
(En la foto, un detalle de la vidriera)