El sábado 19 de noviembre tuvo lugar la IV Jornada del Voluntariado de las Cáritas de la diócesis de Girona, que se celebró en la Factoría Cultural Coma Cros de Salt. Esta jornada se celebra cada dos años y es un acto de agradecimiento y reconocimiento a todos los voluntarios y voluntarias de la entidad. Este año reunió a más de 300 voluntarios de toda la diócesis.
La bienvenida de la jornada corrió a cargo del obispo de Girona, Mons. Francisco Pardo y del director de Cáritas Diocesana, Ramon Barnera. El obispo se dirigió a los voluntarios recordando la importante labor que desarrollan, desgranando los aspectos fundamentales del voluntariado hoy. El director expuso el papel de Cáritas frente a la crisis actual. Destacó el papel que está desempeñando en la lucha contra la pobreza y su condición de referente social en estos momentos. También destacó las dificultades para mantener la acción social que se está llevando a cabo, dado que cada vez hay más necesidad, y que es necesario el apoyo de toda la sociedad.
Seguidamente contamos con las palabras de Salvador Sunyer, escritor y político, que nos dio su visión y reflexión sobre su experiencia como voluntario. Repasó sus razones para ser voluntario, y su trayectoria, ligada también a la acción de voluntariado de su esposa (con la que apuntaba que cantaban y siguen cantando “donde está Caridad y Amor, está Dios”), y que junto con los valores de ayuda a los demás que recibieron de sus padres y su pasión por enseñar, han conformado.
Durante el acto central de reconocimiento al voluntariado se agradeció la labor de todos los voluntarios y voluntarias que hacen posible la actividad de Cáritas en la diócesis y se hizo un especial reconocimiento a los dos consejeros diocesanos que durante este último período han dejado su cargo, Jaume Mestres y Pilar Daunís, ya Salvador Maneu por la tarea ejercida como secretario.
(Fotografía: Rossend Gri)
