Ayer jueves se celebró en la iglesia de Santa María de los Turers de Banyoles una misa de acción de gracias con motivo de los 25 años de la ordenación episcopal de Mons. Carlos Soler y Perdigón. Fue el 22 de septiembre de 1991. Desde entonces fue obispo auxiliar de Barcelona y obispo titular de Anglona, diócesis histórica del norte de Cerdeña.
Durante su misión en el arzobispado barcelonés desarrolló una gran labor pastoral y de ordenación de los diferentes servicios. Igualmente destacada fue su acción como Secretario General del Concilio Provincial Tarraconense.
El 30 de octubre del año 2001 era nombrado obispo de nuestra diócesis, en sucesión de Mons. Jaume Camprodon, que había presentado su renuncia por razón de edad. Tomó posesión el 16 de diciembre de ese año hasta el 16 de julio de 2008, que le fue aceptada la renuncia, y pasó a ser obispo emérito de Girona. Desde ese momento Mons. Carlos Soler, nacido en Barcelona el 12 de septiembre de 1932 y ordenado presbítero el día de san José de 1960, siguió al servicio de nuestra Iglesia diocesana y colaborando en aquellas tareas que su sucesor le encomienda. La residencia sacerdotal Monasterio de Banyoles la acoge, y celebra la Eucaristía en centros asistenciales del Pla de l'Estany y en las parroquias de aquel arciprestazgo.
Fotografías de Àngel Almazan en la Galería Fotográfica.
