
Bajo el lema "Les abrió el sentido de las Escrituras" (Lc 24,45), del 26 de enero al 1 de febrero se celebró la 4ª edición de la Semana de la Biblia, donde este año se ha sumado el Domingo de la Palabra, una conmemoración instituida por el papa Francisco el pasado septiembre. El acto central en nuestra diócesis tuvo lugar el sábado día 1 en la iglesia del Carme de Girona. En su intervención, el obispo Francisco aseguró que la exhortación del Papa es una invitación para que "la Palabra de Dios sea la palabra que oriente, ilumine y fortalezca nuestra vida". “Necesitamos ser mucho más acogedores de la Palabra”, afirmó el obispo, al tiempo que ofreció algunas sugerencias, como tener la Biblia o el Nuevo Testamento como libro de cabecera o escuchar con atención las lecturas durante las celebraciones.
A continuación fue el turno de Joaquim Malé, biblista y profesor del ISCRG, quien remarcó “la importancia mayúscula que tiene la Biblia en la vida cristiana”. Malé hizo una síntesis del conjunto de libros que componen "la gran biblioteca del Pueblo de Dios", expresión con la que definió la Biblia, al tiempo que remarcó "su relevancia en el día a día de cada persona fiel a la Palabra". El encuentro cerró con la celebración de la misa de víspera de la Candelaria, que fue presidida por el obispo.
La Semana de la Biblia es promovida por la Asociación Bíblica de Cataluña, el Centro de Pastoral Litúrgica, la Editorial Claret, la Abadía de Montserrat y Radio Estel – Catalunya Cristiana, y cuenta con el patrocinio de la Conferencia Episcopal Tarraconense. El objetivo es fortalecer la presencia del texto bíblico en las parroquias y comunidades, a afianzar la adhesión cordial a la Palabra ya mostrar los tesoros contenidos en el texto revelado.