“Sin el Espíritu la letra está muerta”, señaló el obispo Francisco en su homilía en la Misa del Espíritu Santo, que iniciaba el curso académico 2021/2022 del Instituto Superior de Ciencias Religiosas, oficiado este pasado martes, 28 de septiembre, en la iglesia de San Martín Saco. Concelebraron con el prelado siete presbíteros profesores del centro, entre ellos su director, Mn. Josep Casellas y el párroco del Seminario diocesano, Mn. Jordi Font.
En sus palabras, el obispo también señaló el sentido que tenía iniciar las actividades docentes invocando al Espíritu de sabiduría y pedirle que se quede con nosotros, ya que con su intervención, hace posible que entendamos mejor el misterio de Dios y da razón de los hechos y respuestas a nuestras preguntas. También señaló los objetivos del Instituto, básicamente la mejora de la formación para todos aquellos que se dedican al ejercicio de la pastoral, ya sea como docentes, catequistas o servidores de la Iglesia. Por último dio las gracias a todos los que hacen posible esta realidad diocesana que es el Instituto Superior de Ciencias Religiosas.
La lección de apertura de curso corrió a cargo del biblista y profesor del ISCRG Dr. Joaquim Malé Ribera, que sintetizó su trabajo “La teología del Antiguo Testamento de Walter Brueggemann”. Hizo la presentación el profesor del centro y de la Universidad de Girona, el Dr. Juan Ferrer. A partir de una panorámica general de la Teología Bíblica, Malé aseguró que "la Biblia nos invita a ser discípulos de Dios". Con una serie de apuntes y citas llevó a los asistentes hasta la actualidad en el apartado "La teología bíblica del Antiguo Testamento, hoy".
Cerró el acto el obispo Francisco que felicitó al ponente por su esfuerzo por acercarnos a la teología bíblica y alentó a todos, alumnos, profesores y personal del Instituto, en este trabajo y servicio en la Iglesia de Girona.
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